martes, 30 de agosto de 2011

La hora de irse a dormir

La empresa Ecus Kids me ha dado la oportunidad de colaborar con ellos escribiendo mi experiencia sobre el descanso infantil.


Hace unos días os comentaba como influye el descanso y el sueño en la memoria y en el aprendizaje, hoy quiero analizar con todos vosotros la temida “hora de irse a la cama”.

Para el enano esa hora casi siempre es la misma, puede variar media hora arriba o abajo pero no se descontrola demasiado. En invierno ronda las nueve y media, en verano las diez y media u once.

La diferencia se debe básicamente al número de horas de luz, en invierno es menor y a las seis de la tarde ya es de noche, en verano son las nueve y aún hay mucha claridad.

También influye que en invierno tiene guardería y papá trabaja, en verano estamos de vacaciones…

Los fines de semana tampoco somos tan rígidos y depende de lo que hagamos, si estamos con los primos o con amigos, o nos hemos ido a cenar fuera, pero solemos darle más margen y acostarle un poquito más tarde.

No sé que pasará con el resto de niños pero en el mio eso de “si lo acuesto más tarde más tarde se levantará” no funciona al 100%.

Por norma suele dormir hasta las ocho, ocho y cuarto en invierno y en verano hasta las nueve, nueve y cuarto.

Si algún día lo acostamos más tarde como mucho aguanta en la cama hasta las díez, no más, luego, eso si, lo recupera con sus siestas.

Respecto a eso también hay diferencia, en verano son mucho más largas. En el pueblo hemos tenido siestas de cuatro horas, en invierno no solemos pasar de las dos horas.

Al final prácticamente duerme casi el mismo número de horas todo el año, alguna más en verano pero claro también la actividad es mayor en esta época del año.

¿Y el ritual para que se duerma?, pues hemos tenido de todo y ha ido variando según ha ido creciendo.

Al principio era en brazos y cantándole. Luego pasó a que sólo se dormía con su padre. Más tarde evolucionamos a que se dormía en su cama pero le tenías que cantar estando de pie.

También hemos tenido una época en la que se dormía colechando y luego le pasábamos a su habitación.

Ahora se duerme solo, con su perrito Pepe.

También para esto ha habido diferencia entre el sueño nocturno y las siestas. Las siestas desde siempre las ha dormido sin problemas solo, le dejábamos en la cuna o luego en su cama y se dormía. Era con el sueño nocturno en el que hemos tenido que ir amoldándonos a lo que no ha ido pidiendo en cada etapa.

¿Cuál es vuestro hora y ritual para ir a la cama?

domingo, 28 de agosto de 2011

Pis en el orinal

Ya os comenté en su momento que no sabía si este verano iba aprovechar para quitar el pañal al enano o no.

Al final después de hablarlo con su profesora y pensarlo mucho decidimos que era demasiado pronto, que el enano estaba muy verde y que lo que en un futuro nos llevará una semana ahora nos iba a costar más tiempo y más disgustos a los dos, en definitiva pasar un mal rato sin necesidad.

Pues como con todo el enano va por libre. Esta semana después de volver del pueblo, un día nos dijo, "quita pañal, orinal". Le quitamos el pañal y se sentó en el orinal, y alucinados nos quedamos cuando hizo pis el solito.

Como os podéis imaginar nos pusimos locos de contentos, le aplaudimos, pusimos una pegatina en el orinal (idea que he recogido de varios blogs, me acordé de Julito y de su Mamá pero no tenía lacasitos).

No quiso ponerse el pañal y se le escaparon varios pises por el piso. Aún así era mucho lo que había conseguido el sólo, tener iniciativa propia, pedirlo sólo y eso sin haberlo intentado ni una sóla vez con él. Tan solo de su experiencia viendo a los mayores en la guarde y de ver el orinal en casa desde hace un par de meses.

Como nos ibamos al pueblo de mi marido no quisimos llevarnos el orinal y continuar con el bueno comienzo del pequeñajo (¡¡malos padres, que vagos somos!!).

Hoy cuando hemos vuelto del pueblo le hemos preguntado si quería hacer pis en el orinal, nos ha dicho que si, le hemos quitado el pañal y lo ha hecho el solito. Nuevo aplauso y nueva pegatina.

Al despertar de la siesta (en la que ha dormido con su pañal) hemos repetido la misma operación y la ha vuelto a realizar con absoluto éxito.

Eso si cuando el quiere te dice que le pongas el pañal, como no tenemos prisa ni queremos agobiarle se lo ponemos y se acabó el problema.

Y ahora pues tengo mil dudas, no se si lazarme e intentarlo del todo, (el gran inconveniente que el jueves empieza la guarde nueva y no sé si son muchos cambios y cosas nuevas juntas), o seguir su propio ritmo y motivarle poco a poco y ponerle cuando el me lo pida...

PD. También he aprovechado esta semana para sumergirme en el mundo Twitter, para los que queráis seguirme @Trastadasdemama. Tengo que estudiar un poco porque se me escapan muchos conceptos, pero vamos que todo es empezar.

martes, 23 de agosto de 2011

¡No sin mi libro!

Ya os he hablado varias veces de lo mucho que le gustan a Eric los cuentos y los libros.

Son su posesión más preciada junto con su perrito Pepe, se conoce todos los que tiene y todos los días vemos unos cuantos.

Es el juguete que más le gusta con diferencia, con un libro nuevo se puede entretener horas y no hace ascos a los libros antiguos, los va rotando, es como si tuviera un sistema de clarificación interno, al cabo de un tiempo han pasado por sus manitas todos los libros que tiene.

Los tiene de todo tipo, despleglables, con solapas, de imanes, de pegatinas, troquelados, encajables, y los de toda la vida con y sin dibujos. Grandes, pequeños, de bolsillo y enormes. En español, inglés e italiano. Los tiene nuevos y heredados de sus primos. En total tendrá unos 130 más o menos.

Ayer fuimos de compras, la abuela nos había dado dinero por su cumpleaños y queríamos comprar varias cosas en Ikea. Más concretamente una estantería para reubicar todos los juguetes y libros nuevos que le han regalado.

Al final acabamos en Imginarium y le compramos un libro muy chulo "Primeras palabras", con 20 fichas educativas. Viene la foto en grande del objeto y debajo su nombre, y veinte de esas palabras se pueden sacar del libro, son como piezas encajables.

Le ha fascinado, tanto, tanto que ayer tuvimos que ir por el centro comercial con el libro en brazos. Bueno más bien yo con el niño en brazos y él abrazado a su libro. Y eso que es uno de los grandes, de tapas gordas, pesado, vamos un trasto...

No había forma humana de convencerle de guardarlo en un bolsa, tenía que llevarlo él "mi libro, mi libro" gritaba por las tiendas.

Hoy nos ha vuelto a pasar lo mismo, ha estado toda la mañana con el libro jugando (mientras nosotros poníamos las estanterías y reorganizabamos la habitación) y cuando hemos querido salir a comprar el pan no ha montado un "mega pollo", que "sin libro no me voy a calle", "mi libro, mi libro".... hemos salido de casa llorando y con un sofoco grande, cuando hemos vuelto se ha abrazado al libro como si llevara meses sin verse.

Y en esos momentos pienso ¡con lo poco que ocupa un coche o una motito!... pero claro que se puede esperar del hijo de una bibliotecaria...

PD. El libro es el de la foto.

PD2. Otro dia os hablaré de la biblioteca viajera que gracias a sus tios Bea y Samu hemos inaugurado.

lunes, 22 de agosto de 2011

Toma de contacto con la nueva guarde

Hoy hemos tenido una reunión con la profesora en la nueva guardería.

Era un encuentro para charlar con nosotros y conocer de primera mano a Eric y a su familia y también para que el enano viera a su profesora y la escuela.

Iba con un nudo en el estómago (para que negarlo), estas vacaciones ha nombrado varias veces a su antigua profesora y alguno de sus amiguitos, y pensaba que cuando entrase iba a agarrarse a mis piernas y me iba a decir que no.

Pero como siempre ( y esta vez para bien) mi niño me sorprende. Decir que le ha encantado sería quedarse corto.

Nada más llegar ha querido meterse con los niños a una clase y ponerse a jugar con ellos. Ha saludado con su super frase "hola chicos" mientras saludaba con la manita. Ha repartido besos a sus dos profesoras (su tutora y la de apoyo) y ha ido mirando toda la guarde con la boca abierta mientras decía "alaaa" todo el tiempo.

Le ha gustado mucho, mucho, no quería que nos viniéramos de alli y no porque nosotros estuviéramos con él,  porque más de una vez nos ha dicho adiós, sino porque realmente quería quedarse a jugar y a pintar con los niños.

Y la reunión pues me ha gustado mucho, la profesora nos ha ido preguntado sobre varios aspectos de su vida diaria: lo que come, lo que duerme, el control de esfínteres, sus gustos, con lo que juega, sus rutinas...

Eric se ha mostrado en todo momento super charlatán (aspecto que le ha sorprendido mucho a la profesora, dice que habla muy bien), muy simpático con su sonrisa llena de dientes, y muy cariñoso.

Al entrar a la que será su aula lo primero que ha hecho ha sido coger un libro y sentarse a verlo (algo que es muy típico en él) pero que ha sorprendido porque con la cantidad de juguetes que había ha ido a elegir el menos agradecido para muchos niños (no para el mio que son sus preferidos).

Su seño de apoyo estaba cortando y coloreando frutas y Eric se las ha ido nombrando una por una, cuando ha llegado a la manzana le ha dicho "apple" y la profesora se ha quedado a cuadros.

Ha sido un encuentro muy positivo, ahora tenemos que esperar al dia uno para volver a ir. Empezaremos con una hora pues vamos a hacer periodo de adaptación, pero con lo que hemos visto lo mismo no somos capaces de sacarle de alli y quiere quedarse más.

Cruzo los dedos, espero que cuando se tenga que quedar le guste tanto como hoy.

Por ahora estamos los tres muy contentos.

PD. Su nueva amiga la mariquita "Rita" (una de las marionetas de la guarde), la lleva nombrando toda la tarde.

domingo, 21 de agosto de 2011

Ya estamos en casa

Después de más de tres semanas en el pueblo ya hemos vuelto a casa.

El balance en general es  muy positivo pero también ha habido alguna cosa mala como que hemos echado mucho de menos a papá y los últimos días a mi se me han pasado un pelin lentos.

Lo importante es que el enano ha disfrutado mucho muchisimo, ha ganado en agilidad, en movilidad... hoy fijándome detenidamente he visto que se le han moldeado los gemelos, que sus piernas de bebote han adquirido forma de adulto.

Ha jugado hasta aburrirse, ha cantado, ha disfrutado de la libertad que sólo se tiene en el pueblo, sin tener que ir de la mano a todos los sitios, sin miedo a los coches, a los desconocidos.

Ha descubierto "mamontes" (saltamontes), "agatos" (lagartos), ha cogido lagartijas (y las ha arrancado el rabo), a toqueteado a los pollitos, a perros de todo tipo, ovejas, ha alimentado a los caballos y a los peces de la fuente y ha aprendido que las "vispas" (avispas) pican.

Le encanta pasearse por el pueblo y saludar a todo el mundo por su nombre, los tiene a todos en el bolsillo porque es muy simpático y se pasa el día haciendo gracias, su frase estrella "hola chicos, ¿qué tal?", da igual si son sus amigos o una pandilla de abuelos jugando a las cartas, el suelta la frase y la acompaña de una sonrisa.

Ha dormido y ha comido sin problemas, disfrutando de las comiditas de la abuela y descansando al fresquito.

Pero como todo también nos traemos cosas malas, ha aprendido a decir "joder" y ha estado unos días que si no lo decía 50 veces no lo hacía ninguna, parece que ya se le ha olvidado y cuando va a soltarlo se lo piensa y dice "jo" pero me ha costado mucho mucho.

También se ha vuelto super dependiente "otra vez" del chupete, ya sólo lo usábamos para dormir pero alli la abuela se lo ha dado en multitud de ocasiones y ya te lo pide para casi todo... espero que en una semana en casa volvamos a la normalidad y sólo lo usemos para dormir como antes de irnos.

Y lo peor ha sido el que ha echado muchisimo de menos a su padre. La primera semana fue normal, le llamaba pero con oirle por teléfono le valía. La segunda (después de verle el fin de semana) ya se quedó un poco mosca, pero es que la tercera ha sido mala, ha tenido pesadillas en las que gritaba "mama no te vayas" y llamaba a su papá todo el tiempo. Durante el día estaba pegado a mi como una lapa y si me perdía de vista me llamaba y decia "ahhh, estás ahí", creo que se pensaba que yo también me iba a ir y no me iba a ver. Porque papá ya cogía vacaciones sino me hubiera venido porque no creo que hubiera resistido otra semana sin  verle.

Y con ese grado de dependencia pues los últimos días se me han pasado despacito... ya tenía ganas de volver a mi casa, a mi rutina...

Hoy cuando ha entrado en el piso ha ido corriendo a su habitación super contento y se ha puesto a jugar con todos sus juguetes. Creo que el también necesitaba volver a casa....

Lo malo es el calor que hace aquí... menos mal que parece que va a refrescar.

PD. Prometo ponerme al día con vuestros blog, he ido leyendo alguno pero alli la conexión es muy mala, lo que no he podido es comentaros y tengo muchas cosas en el tintero.. como felicitar a Abril que ya tiene un añito y a su mamá que es un cielo!!!

martes, 16 de agosto de 2011

Celebraciones del cumpleaños

Este fin de semana/puente hemos estado celebrando el cumpleaños del pequeñajo.

El sábado con mi familia en el pueblo, el lunes con la familia de mi marido en el pueblo de sus abuelos.

Las dos celebraciones le han gustado mucho y se lo ha pasado bien pero ha disfrutado mucho más con la nuestra simplemente porque están sus primos.

El sábado fue un dia muy emocionante, desde primera hora estuvo sonriendo a todo el mundo y cantando "cumpleaños feliz".

Estuvimos comiendo en casa de mi hermano toda la familia,  los hermanos, los sobrinos y los abuelos. Los enanos se lo pasaron fenomenal con la piñata y soplando las velas de la tarta. Ese día celebrábamos tanto el cumple de Eric como el de mi sobrino Ian que ya tiene 8 años.

Eric no paró en todo el rato, riéndose, jugando con sus primos, con sus tios, abriendo regalos (la granja de Lego fue un éxito total, le encanta) y soplando y cantando. No durmió siesta y eso que para él es algo sagrado pero no estuvo tontorrón sino radiante y feliz, sabía que era su día y quería aprovecharlo al máximo. A las diez de la noche después del baño y de la cena cayó rendido, se durmió casi de pie.

El lunes fuimos al pueblo de los abuelos de mi marido a celebrarlo con la familia política. Como alli es el único niño las celebraciones son distintas, el niño no lo disfruta tanto y eso que había globos, platos de Mickey Mouse, vasos, pancartas...

Jugó con sus tios y con sus abuelos, pero ese día si hubo siesta, sopló las velas pero ya con menos interés.. era como si supiera que su cumple había sido dos dias antes.

Aún así las dos celebraciones han sido un éxito rotundo, hay una gran diferencia entre la del año pasado y esta, es muchisimo más consciente de lo que pasa y lo hemos disfrutado más los tres.

Empezamos un nuevo año de mi niño con muchas ganas, miedos ( a las rabietas, a la nueva guarde...) pero con mucha, mucha ilusión.

Mañana hablaré sobre los regalos.

sábado, 13 de agosto de 2011

Mi niño ya tiene 2 años!!!

Hoy mi niño cumple dos años. Dos años que si los miro con detenimiento se me han pasado volando.


Recuerdo cuando apenas tenía un mes y la gente me decía “disfrútalo, aprovecha que luego se pasa el tiempo y ni te enteras”. Por aquel entonces pensaba que exageraban, más que nada porque a mi el primer mes se me hizo eteeeeeeeeeeeeeeeerno, pero ahora me doy cuenta que el tiempo se me ha ido como agua entre los dedos.

Mi niño está precioso (que voy a decir yo que soy su madre). Mi bebé se ha convertido en un niño super despierto, inquieto, cantarin y alegre.

Corre, sube, salta, trepa, se arrastra… la psicomotricidad gruesa y fina la tenemos más que controlada. La desviación de su pie al andar es agua pasada, hace tiempo que la superó.

Habla por los codos, lo repite absolutamente todo (últimamente demasiados tacos proporcionados por el abuelo y vecinos del pueblo), canta a todas horas, chapurrea en inglés cuando menos te lo esperas y te pega cada frase que hace sacarte o los colores o una sonrisa.

Es muy, muy sociable. Le encanta la gente, hablarla, estar con ella, jugar con niños de todas las edades.

La comida ya es prácticamente toda sólida, algún que otro puré suelto por ahí pero más que nada porque las verduras en solido no las quiere ni ver. Aquí se está poniendo las botas con la comida de la abuela.

Duerme como un lirón, siestas de tres y cuatro horas, y por la noche de diez y media a nueve de la mañana. Eso si hemos vuelto a tener alguna noche pesadillas, pero con tanta actividad frenética es hasta normal.

Lo malo es que hemos empezado a tener alguna que otra rabieta, creo que tanta libertad como tiene en el pueblo le abruma en determinados momentos, me da miedito pensar en cuando le vuelva a “encerrar” en el piso en Madrid.

Me busca cuando necesita mimos y tenemos momentos muy tiernos que para ser sinceros necesito yo más que él.

Hoy recuerdo como si fuese ayer mismo cuando di el último empujón y salió llorando de mis entrañas, como me lo pusieron encima y como esos ojazos se clavaron en los mios, esa mirada jamás la olvidaré, es la más bonita que he visto en mi vida.

Felicidades mi amor, eres lo mejor que me ha pasado, te quiero como nunca pensé que se podría querer a nadie.

Feliz cumpleaños Eric!!

miércoles, 10 de agosto de 2011

Rabietas!!!!!!!!!!!!!!

Hoy estoy muy desanimada, si fuese Teta convocaría al consejo de sabios pero ni si quiera tengo ánimo para ello.


El enano ha tenido una super rabieta, de esas de los dos años, la temida etapa que no quería que llegara, pues ha llegado y casi, casi puntual a su cita (se ha adelantado tres días).

No sé si es la desesperación que tiene porque le están saliendo las muelas o porque quiere hacer más cosas de las que puede pero estaba tan tranquilo jugando con la plastilina cuando se ha metido un trozo en la boca.

Le he repetido varias veces en tono suave y calmado que eso no se come, que no lo chupara. A la cuarta mi voz se ha elevado. Me miraba con ojos retadores y lo ha vuelto a chupar. Me he levantado, se lo he quitado, lo he tirado a la basura y me he puesto a recoger.

Ha empezado a gritar, a chillar y a llorar, ha venido como un poseso y me ha cogido el brazo y se ha puesto a morderme (muy muy fuerte), le he apartado y me ha pegado, varias veces…. He perdido el control y le he dado un azote en el culo, y le he sentado en el banco a pensar…

Entonces ha salido mi madre, me ha regañado (delante del niño), le ha cogido diciéndole que pobrecito, que si su mamá la había hecho pupa, que qué mala….

Me he cabreado con mi madre, le he dicho que delante del niño no me desautorice, que se que no he actuado todo lo bien que debería, pero que para mi toda esta situación es nueva y que también tengo que ir aprendiendo.

Me siento muy mal, creo que no lo estoy haciendo bien, que estoy criando a un pequeñajo pegón y respondón, que me desafía con la mirada… ¿cuándo ha ocurrido el cambio?, ¿Qué ha pasado con mi niño dulce y tierno?...

Hoy lo veo todo negro, negrísimo, me siento muy mala madre y no se muy bien como acutar… y eso que solo ha sido la primera rabieta fuerte… no me veo preparada… que inútil…

Al final hemos salvado la tarde dándole un mega paseo por el campo...

martes, 9 de agosto de 2011

No paramos

Llevamos unos díez días en el pueblo y estar super contentos. Entre las comidas de la abuela, el dormir tantas horas y que la calle está tan a mano, estamos como locos.


Y el pequeño más que ninguno, su actividad se ha multiplicado por cien por lo menos.

En Madrid se entretiene mucho jugando con sus puzles, con sus libros… aquí los mira de reojo y sale disparado corriendo a la calle.

Quiere mirar, correr, jugar, saltar, explorar, subir y bajar. Se pasa el dia “core, core” por las calles, detrás de los niños mayores o solo, no le da miedo irse por ahí de aventura.

Es un desvergonzado y se mete en cualquier casa sin pedir permiso (menos mal que mi pueblo es mega pequeño, que todos nos conocemos y no pasa nada), aún así alguna vez me hace pasar vergüenza.

Ya sabe por dónde tiene que ir a casa de su tio, por donde se va a la fuente de los peces, a casa de la abuela o al parque.

No para, y no en sentido figurado sino en el más real de todos. Y eso que es muy divertido también es agotador.

Saluda a todo el mundo por su nombre, es un zalamero que quiere que le digan cosas y que siempre tiene una sonrisa para todo el mundo.

Tengo que tener mil ojos puestos en él, para que no se caiga a la fuente, para que no ruede cuesta abajo, para que no se tire por las escaleras…

Así es que con tanta actividad estoy cansada, no paro en todo el día y como papá está de “rodriguez” en Madrid pues hay momentos en los que se hace un pelín durillo, aunque luego le miro y veo lo bien que le está sentando el pueblo y pienso “pues nada a seguir corriendo”.

lunes, 8 de agosto de 2011

La confianza.... da asco

Una de las cosas “negativas” que tiene tener un pueblo tan, tan pequeño, es que todo el mundo se conoce.


Las abuelas y madres como la mía me conocen desde que nací, los de mi generación o un pelín mayores son mis amigos o los hermanos de mis amigos, los que vienen por detrás de mi, hermanos pequeños, primos… y los niños son hijos de mis amigos, mis sobrinos, mis vecinos… vamos que parece más una gran familia que un pueblo.

Eso hace que tengamos mucha confianza, o que se digan las cosas sin la “diplomacia” que se usa en las grandes ciudades.

Aquí todo el mundo opina y se cree con el derecho de hacerlo sobre cualquier tema, pero en especial sobre la crianza de los hijos (suyos o no).

Comentarios, opiniones, consejos… de determinadas personas no me molestan porque se que lo hacen con mucho cariño (aunque sean totalmente opuestos a lo que yo pienso), pero luego hay otro grupo que me hace gracia.

Hay gente que opina de cómo debo hacer esto o lo otro y su experiencia se remonta a cuando su niño era un bebé y el niño ahora tiene 34 años…

Abuelos que aprovechan a decirme a mi lo que no se atreven a decir a sus hijas/hijos/nueras/yernos, cosas como “mis hijos siempre han sido buenísimos pero ahora tenéis una manera de educar que no la entiendo… yo no le digo nada a “….” pero vamos que asi no se hacen las cosas”.. y mi respuesta “ya bueno mi hijo no es malo es que tiene casi dos años”.

Luego están las super abuelas del pueblo, las que se pasan el día diciéndome “ponle la chaqueta que hace frio, no le des de gusanitos que luego no te come, llévatelo a casa que tiene sueño (y el niño está corriendo detrás de sus amigos y chillando), no le pongas sandalias que se hace daño en los deditos de los pies…”

Muchas veces creo que me siguen viendo como una niña pequeña…

domingo, 7 de agosto de 2011

Fiestas en el pueblo

Estos días he estado muy desconectada y es que han sido las fiestas de mi pueblo.

Me gustan mucho, siempre me han gustado y tan sólo el año que estaba embarazada y a punto de dar a luz me las perdí, pero ahora las vivo de otra manera, no llegó a las ocho de la mañana ni subo después de la música a la Peña....

El enano se lo pasado genial, algunas cosas le han gustado más que otras pero en general todo le ha llamado la atención.

Con lo que más ha disfrutado es con la fiesta de la espuma, al principio no le molaba mucho eso de ver toda la plaza blanca pero luego cuando cogió confianza no había manera de sacarle de allí.

Hemos intentado participar y estar en todas las actividades, la música en la plaza, los juegos de los niños, los disfraces, el chocolate... pero mi niño tiene muy claro lo que le gusta y lo que no y cuando se tiene que acabar las cosas.


Una noche mientras estábamos toda la familia en la plaza con la orquesta me cogió a mi y a su padre de la mano y nos dijo "po aqui" y nos llevó hasta casa de la abuela y nos soltó "a momir (dormir)". El dia de la fiesta de la espuma lo mismo, cuando se cansó me dijo " a comer y a momir".

Hemos respetado sus ritmos todo el tiempo, cuando quería irse a dormir le llevábamos y se quedaba mi madre con él y nosotros salíamos un poquito (hasta las tres de la mañana) a bailar y a ver a los amigos.

Lo hemos pasado bien pero estamos agotados, necesitamos reponer fuerzas y que rutina vuelva a nuestras vidas, tanto movimiento nos altera hasta a los adultos.

PD. Por cierto la conexión a internet en el pueblo es mala, malisima, por eso no me puedo pasar a leeros ni escribir tanto como quisiera.

miércoles, 3 de agosto de 2011

El sueño

Una de las cosas que más nos preocupa a los padres es el sueño de nuestros hijos. ¿Qué tal duerme?, es una de las preguntas que más frecuentemente escuchamos los padres recientes, en definitiva es algo que "nos quita el sueño".

Cuando estaba embarazada le dí mil vueltas a como sería la cuna, como sería el colchón, de muelles, de fibra de coco, latex... tenía mil y una dudas y al final acabé comprando el de fibra de coco porque era del que mejor hablaban las madres en diferentes blogs.

El sueño es necesario e imprescindible, no hace falta que venga yo a decirlo, tanto para adultos como para los niños, pero para los niños incluso es muchisimo más importante.

Sobre el sueño del bebé y del niño pequeño se han escrito ríos de tinta, innumerables estudios se han realizado y existen multitud de tablas que nos indican el número de horas "óptimo" que tendría que dormir cada niño dependiendo de su edad.

Un estudio publicado por la revista americana Sleep relaciona el número de horas de sueño con la capacidad de aprendizaje y el desarrollo de la comunicación verbal, la concentración, la memoria...

¿Y cuánto duerme Eric? pues mucho la verdad, desde que era bien pequeñito eso de dormir le gustaba muchisimo (a los padres también). Hacía una siesta por la mañana de hora y media, por la tarde otra de dos horas y por la noche desde las nueve hasta que lo llevábamos a la guarde dormido (yo trabajaba por aquel entonces).

Ahora duerme bien (salvo las pesadillas y "fiestas de guardar"), su siesta mañanera desapareció al año pero la de la tarde la ha mantenido y alargado, ahora se puede dormir tranquilamente casi tres horas. Por la noche ha retrasado su hora de acostarse a las diez o diez y media, pero estoy convencida que es por el calor y la luz, y se despierta a las ocho, ocho y media.

Y si creo que todas estas horas de sueño y relax son fundamentales para su aprendizaje, no es lo mismo jugar con  un niño descansado que con uno que esta agotado y refunfuñando por sueño (creo que todas alguna vez hemos vivido esto). Un buen descanso hacen que estén más dispuestos a aprender, más receptivos a toda  la información que viene del exterior. Con más energía, más ganas, más predisposición.

Pues nada a potenciar el sueño de nuestros pequeños, ¡que la siesta española es muy sana!

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